Las Máscaras

Hoy día el asunto de los disfraces nos parece muy divertido pero si profundizamos un poco más en el tema vemos que puede ser muy trágico. Los disfraces o máscaras tienen el propósito de esconder la identidad de las personas que las llevan. Aunque es divertido esconderse de vez en cuando, lo triste es que hay muchas personas que nunca se quitan la máscara. Lógicamente no es una máscara física sino una forma de ser que utiliza la persona para esconder lo que es realmente a los ojos de los demás.

            Una de las máscaras más comunes es la del “payaso”. Siempre intenta hacer reír a la gente y tiene una respuesta cómica para todo. Todo es un chiste para él, se pasa todo el rato hablando y a veces solo dice tonterías pero no le importa con tal de que la gente siga riéndose. La atención es lo que busca pero lo realmente trágico y triste es que esta persona en su interior puede estar sufriendo bastante. Su inseguridad se ce en la constante búsqueda de atención, pero lo que él siente por dentro no es muy cómico que digamos. El payaso es solamente un disfraz.

            Uno que es muy popular últimamente es el de “pasota”. Este no se lanza a hacer cosas como las que hace el payaso. No, él no participa en estas tonterías. De hecho, no participa en nada. Es muy reservado y tiene que guardar su imagen. Así que pasa de todo. Pero dentro de ese pasota hay otra persona. Puede que esta persona tenga miedo de cómo la gente va a aceptarle y por eso va con tanto cuidado, pasando de todo. Pero es trágico porque a fin de cuentas la vida pasa de él, no él de la vida.

             También hay otra máscara común, la del “conformista”. Esta es la del chico bueno que obedece todas las normas y dice las cosas correctas, tal como debe, pero sin embargo, lo que realmente siente y cree puede ser exactamente lo opuesto a lo que dice. También para esta persona La aprobación de la gente es muy importante e intenta conseguirla adaptándose a sus ideas y opiniones.

            Estos son sólo ejemplos, hay muchas clases de máscaras y de infinidad de tipos pero todas tiene un mismo propósito el de esconder su verdadera identidad. Es trágico el ver que la gente piense que tiene que esconder su verdadero ser. Pero la verdad es que se trata de una larga historia que se remonta al primer hombre y la primera mujer. La Biblia dice que cuando esta pareja se reveló contra Dios y rompió la relación que tenían con Él, Dios fue a buscarles, pero ellos se escondieron en el bosque. Las máscaras nombradas son intentos de escondernos de la misma manera. No podemos escondernos ni de nosotros mismos, ni de  Dios. Si damos la vuelta y vamos a Él, nos dará la aceptación que buscamos y una relación abierta con Él.

 Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;

Juan 1:12